Elegir un proveedor de servicios lingüísticos no es una tarea sencilla. La empresa ideal debería contar con experiencia en los idiomas que necesitas, tener un proceso de control de calidad y un protocolo de seguridad para la protección de datos y poseer un equipo de gestión de proyectos ágil que sea capaz de respetar los plazos de entrega.
Dado que hay más de 30.000 empresas de traducción en el mundo, una forma sencilla de ahorrar tiempo es restringir tu búsqueda a empresas con certificación ISO 17100.
A continuación, echamos un vistazo a la normativa ISO 17100 y te explicamos por qué es esencial para que puedas elegir un proveedor de servicios lingüísticos adecuado para tu negocio.
¿Qué es ISO 17100?
ISO 17100 es una norma internacional específica para servicios de traducción que detalla los requisitos de competencia de los traductores, y del proceso de traducción y el control de calidad. La norma fue publicada por la Organización Internacional de Normalización (ISO) en 2015 y reemplaza la norma anterior EN 15038.
¿Qué certifica la ISO 1700?
ISO 17100 certifica la calidad y coherencia de las traducciones al proporcionar un marco de mejores prácticas que incluyen:
- El modo en que se gestionan los procesos de traducción,
- las cualificaciones y habilidades mínimas de los traductores, revisores y gestores de proyectos que intervienen en dicho proceso,
- las herramientas que están disponibles para los traductores y la manera en que se gestionan, incluido el uso de la tecnología de traducción,
- estándares de protección y confidencialidad de datos.
La certificación ISO 17100 es una indicación de que un proveedor de servicios de traducción ha cumplido con los requisitos de la norma y está comprometido a brindar servicios de traducción de alta calidad.
ISO 17100 requisitos para traductores
A pesar del gran avance de la tecnología en el campo del lenguaje, el traductor sigue siendo la columna vertebral de todo el proceso de traducción. Por ello, la norma ISO 17100 establece que los traductores deben tener evidencia documentada de que pueden cumplir al menos uno de los siguientes criterios:
- Tener un título de grado o licenciatura en traducción, lingüística o estudios de idiomas o un título equivalente que incluya una formación significativa en traducción, de una institución reconocida de educación superior;
- Tener un título de grado en filología o estudios afines de una institución reconocida de educación superior y contar con un mínimo de dos años de experiencia profesional a tiempo completo en el campo de la traducción;
- Contar con un mínimo de cinco años de experiencia profesional a tiempo completo en el campo de la traducción.
Además de las habilidades de traducción en los idiomas de origen y de destino, la norma también especifica que el traductor debe tener las siguientes competencias:
- Capacidad de investigación, adquisición y procesamiento de información: es básicamente la capacidad del traductor de adquirir información adicional para comprender el contenido en el idioma de origen.
- Competencia cultural: tener una comprensión profunda del trasfondo cultural, sensibilidad lingüística en el idioma de origen y de destino, así como la capacidad de utilizar la terminología más reciente.
- Competencia técnica: la capacidad de utilizar las herramientas y tecnologías que se utilizan a diario en el flujo de trabajo de traducción.
- Pericia en el sector: se refiere a la experiencia laboral y la experiencia dentro de un sector o industria en particular.
Pasos en el proceso de traducción definido por ISO 17100
¿Qué garantiza la norma ISO 17100 para el comprador de traducción?
Recursos competentes
Tiempos de entrega
ISO 17100 no solo cubre el proceso de traducción; también incluye los requisitos para la entrega del proyecto. Cuando trabajas con un proveedor de servicios lingüísticos certificado, reduces sustancialmente la posibilidad de retrasos en tus proyectos.